domingo, 13 de septiembre de 2009

La casa de Antoine -

Al concluir su intervención en los Cursos de Verano de El Escorial, Ismael Serrano y quien escribe nos dimos un abrazo, nos miramos a los ojos y tratamos de calcular a vuelapluma el tiempo que ha transcurrido sin poder saludarnos. No sé él, pero en mi caso valoraba mucho más lo sucedido entre medias que en cuánto ha transcurrido todo ello. Y fundamentalmente, valoraba si el retiro voluntario ante esa mirada honesta y profundísima, que se clava hasta el fondo de las sensaciones, había tenido algún efecto o si merecía rememorarse el “decíamos ayer” de Unamuno.

Le dije a Ismael que año y medio y él respondió rápido: “sí, por lo menos…”, pero en realidad no ha sido tanto. La penúltima vez fue aquella noche en Linares en que mi admirado Manu Román cumplió un pequeño sueño al conocerle. Y la última, una madrugada en un pueblo de Barcelona, con pocas horas de descanso antes de agarrarme un Ave a Madrid y cerrar editoriales porfiando contra las legañas. Hablo de mayo de hace un año. Así que apenas pasaron 14 meses. Lo necesario para hundirse, reformarse, quemar las naves, comprarme una chalupa y tratar de seguir navegando y reconstruyéndome. Ahora ya puede pasar el tiempo que sea necesario. Ya no miro a Ismael como antes, aunque siempre me embargue la admiración al hacerlo…

En la sede más alejada de la civilización de las tres en que se desarrollan los Cursos de Verano de El Escorial tuvo lugar la última sesión del Curso sobre música de autor que ha celebrado la Fundación de la SGAE. Un curso necesario, que quizás pudo prescindir de algunos asuntos en beneficio de otros más adecuados, pero reconfortante en tanto a que ha permitido repasar el “status quo” de un género que no está tan mal como creen algunos, ni tan bien como sería deseable. Esta última sesión la protagonizaron Inma Serrano, que pocas horas antes estuvo en mi emisora contando su proyecto de un disco para recaudar fondos en pro de construir una escuela en Ghana, Pedro Guerra y el propio Ismael. El director ha sido Patxi Andión (inolvidable su “si yo fuerrrra mujerrrr…”) y en la sala escuchaban unas 50 personas.

Lo grabé todo… Empecé rememorando tiempos pasados dando al botón rojo sólo cuando hablaba Ismael. Pero luego me pareció sensato y sosegado todo lo que decía “Peter War” y también lo grabé. Y luego Isma e Inma se picaron y también lo grabé. Y luego Patxi Andión contó un par de batallitas muy emotivas y también las grabé… Así que durante estas horas, acusando y curando cansancio acumulado, he sufrido esa duda tan periodística de si volverlo a escuchar entero, echar mano sólo de mis notas o quedarme con los titulares en esencia y comentar lo grabado a fuego.

…Y si soy sincero, me quedo con un par de comentarios de Guerra e Ismael, que algún día servirán para alguna historia de esas que fabulo en sueltas madrugadas. Y sobre todo me quedo con la claridad del Maestro Joaquín Guzmán, que estuvo sublime. Y del que además tuve la suerte de poder recibir aclaraciones de lo dicho en el viaje de vuelta. En su calidad de “prescriptor de canciones”, Guzmán fue imparcial, riguroso y analítico. Incluso lo fue para titular esas horas como “una mañana agradable”, título que adopto literalmente. Porque aunque las emociones ya no sean iguales y mi nuevo rol de crítico fecunde otros acentos. Y aunque echara de menos que salieran mencionados nombres como los de Cifuentes, Alex Martínez, Luis Ramiro, Andrés Suárez y otros, sé que el mundo no es perfecto. En Madrid, al llegar, esperaba la rutina. Ojalá haya más mañanas como esta para redimirla…

jueves, 10 de septiembre de 2009

Bruce Springsteen

TRIBUNA: Pablo Salvador Coderch
Viejo corazón de América
Pablo Salvador Coderch 10/09/2009



Ni somos ni tenemos su voz, pero cuando Bruce Springsteen cumpla 60 años, el próximo 23 de septiembre, el corazón de América habrá empezado a envejecer
. "¿Has visto alguna vez a un perro con una sola pata abriéndose camino calle abajo?", pregunta en su última canción. "Si alguna vez has visto a un perro con una sola pata, entonces me has visto a mí" (The Wrestler, Working on a Dream, 2009).



A sus 60 años, Bruce Springsteen sigue encarnando el optimismo envidiable del sueño americano.
La letra de esta canción de perdedores es tan disparatada que casi rocé la tentación de masacrarla. Hay muchos perros cojos -yo tengo uno- pero aunque no sé de ninguno que a falta de tres patas camine, la canción lo hace y de qué manera: último eslabón de una cadena de aciertos, cierra los créditos de El Luchador, de Darien Aronofky (2008), anudando el estómago de los espectadores sobrecogidos por el regreso infinito de Randy The Ram -El ariete- Robinson, viejo luchador profesional idéntico al mejor Mickey Rourke, sólo que más mayor.

Springsteen parece haber nacido para correr en defensa de las personas corrientes, cuyos sueños se desvanecen invariablemente al cabo de la adolescencia. Canta y vuelve a cantar historias de trabajadores blancos, escolarizados lo justo y que habitan los Estados casi en ruinas del oxidado Medio Oeste. Década tras década, en sus baladas aparecen mujeres desesperanzadas (Thunder Road), chavales casados a trompicones (The River), ciudades que se vienen abajo (My Hometown, Youngstown, My City of Ruins). Pero siempre, absolutamente siempre, estalla entre ellas un rock comercial excelente, interpretado con rudeza y un magnetismo que conjura a tres generaciones de aficionados en centenares de estadios (Badlands, Prove it All Night, Radio Nowhere).

Alma de cantautor felizmente vendida al diablo del éxito, Bruce Springsteen domina el oficio de detenerse al borde del abismo insufrible, tedioso o -aún peor- dulzón del apólogo. Uno va a un concierto para divertirse, no a que le riñan. Añadan la habilidad de haber sabido rodearse de todo aquello que un hombre blanco no conseguirá ser jamás: una mujer, Patti Scialfa, que es la suya, o la sombra cálida y gigantesca de Clarence Clemons. El que, finalmente, su banda se caiga a pedazos ya casi no importa.

Renacido al éxito en esta década con un disco compuesto en respuesta al atentado a las Torres Gemelas de Nueva York en 2001 (The Rising, 2002), Bruce Springsteen hizo ver a sus compatriotas que la mayor parte de las víctimas habían sido trabajadores, el corazón de América, no ejecutivos ni profesionales de Manhattan. Siguieron otros cuatro buenos discos y una gira tras otra. Hasta hoy.

Sin embargo, demográfica y culturalmente, el mundo que canta Springsteen lleva años despidiéndose: hoy ni el país ni su presidente, ni el Partido Demócrata en el poder giran en torno al cinturón industrial del Medio Oeste -el Ohio de Youngstown y sus acererías arruinadas-, aunque para la victoria de Obama fue crucial su condición de senador por Illinois. De nuevo, el índice de paro roza el 10%, como hace un cuarto de siglo, cuando Bruce Springsteen estaba en su apogeo. Pero sus canciones de jóvenes blancos recién salidos de una escuela católica y arrojados a las líneas de montaje de los Grand Torino de Clint Eastwood pertenecen al pasado. Por cada cuatro escolares adolescentes blancos ya hay uno hispano, y muchos jóvenes profesionales de la década actual saben más de Steven van Zandt por su papel en Los Soprano, una serie de televisión, que por su contribución crucial al mejor Springsteen y a su E Street Band.

Pero resistan ustedes también a la tentación de enterrar a la vieja América. Obama prevalecerá si acierta a soldarla con la nueva, pues el éxito del último intento recrea, mágico, el interés por los logros anteriores. Los norteamericanos conservan una genuina capacidad de reinventarse a sí mismos, de encarar nuevos retos más allá de las fronteras de la edad. En el sueño americano sigue habiendo un optimismo envidiable y que, en buena medida, está integrado por la sólida creencia de que a uno sólo le retira obligatoriamente la biología, de que siempre se puede volver a empezar. Si usted sabe hacer algo y está dispuesto a esforzarse por conseguirlo, no se preocupe, le dejarán intentarlo.

Springsteen encarna ese viejo corazón de América hasta en su último disco (Working on a Dream): si trabajáis de verdad para que vuestro sueño cobre vida, no os preocupéis; aunque todos digan que los problemas están ahí para quedarse, no os preocupéis, saldréis adelante. Sigue siendo el amo.


Pablo Salvador Coderch es catedrático de Derecho Civil de la Universitat Pompeu Fabra.

domingo, 30 de agosto de 2009

Gustavo Cerati: "Olvídense de Soda Stereo"
19:16Hoy sale su quinto disco solista, "Fuerza natural". Locuaz y frontal, cuenta la verdad de la pelea de Soda Stereo, se mete con la tensión mediática de los Redondos, habla de la rehabilitación de Charly García y opina fuerte sobre el fallo de la causa Cromañón. Y dice cómo se siente a los 50 años.Por: Mariano del Mazo

1 de 2"Cactus", la canción más folclórica del disco.
Puedo equivocarme / tengo todo por delante / Nunca me sentí tan bien. La primera frase del primer tema del disco que sale hoy marca el estado de ánimo de Gustavo Cerati. En esta imprevista primavera cero de agosto, en su estudio enclavado entre la arboleda de Florida, con su amabilidad desmiente el karma que lo persigue desde siempre, esa mochila de estrella pop gélida, soberbia y distante. Se entrega a la charla con entusiasmo. Fuma rubios, toma Coca Cola, se muestra alternativamente autocrítico, afable, cruel, altanero y contradictorio.

Tiene en sus manos Fuerza natural, el disco que va a perforar corazones y tímpanos esta temporada Primavera-Verano: fresco, zigzagueante, adhesivo, menos rockero que Ahí vamos (su disco solista anterior, previo al regreso de Soda Stereo de 2007) y con muchísimas canciones que laten como hits potenciales. "Tiene una ruptura respecto de Ahí vamos. Es más simple y sonoramente lo siento como un compendio de todo lo que hice. Lo compuse en un tiempo corto: en dos meses, septiembre y octubre del año pasado".



¿Cuál fue la idea del disco, la idea de la concepción del disco?

Lo concebí y lo pensé como álbum. Por eso también va a haber una edición en vinilo. Es muy loco: en los '80 añoraba los discos simples de los años dorados del rock; ahora que volvió el single -en otro formato- no me interesan más, me interesa la cosa más completa. Es además un disco de viaje, de carretera. Más solitario que Ahí vamos, más celebratorio y asimismo con una alta dosis de alarma ante los fenómenos naturales. Se iba a llamar Viento, al final quedó Fuerza natural. No tiene un mensaje ecológico, pero habla justamente de las fuerzas naturales internas y externas, las invisibles y las cotidianas. También tiene mucho campo, mucha pampa. Gran parte de la lírica la escribí en una chacra que tengo en José Ignacio, Uruguay. Es como un compendio de mi carrera, pero expansivo; no es una suma de clichés, pero están.



¿No es un gesto retro lo del vinilo?

Puede ser. Hay cambios. ¡Acabo de cumplir 50 años! No tengo la pretensión de hacer algo nuevo, aunque cuando miro alrededor me parece que sigo proponiendo cosas. Además, bueno, no puedo escapar de mis propios límites. Ya no defiendo el lugar de la vanguardia. Sí me interesa el sonido: me preocupo por el sonido, aunque sé que muchísima de mi música cada vez se consume más por celulares. Es lamentable. Yo igual ofrezco lo mejor que puedo a nivel sonoro. Por eso lo saco en vinilo, aunque lo compren cuatro gatos locos.

Separado de la actriz Leonora Balcarce, con su hijo Benito cada vez más presente en su vida y en su música (tiene 15 años y una banda de rock, ya había colaborado en Ahí vamos y ahora participó en la composición de tres temas: Fuerza natural, Desastre y Rapto), Cerati dice que no es un artista "de tiempo completo". "No, puedo hacer otras cosas. Y cada vez ando más solitario, más bucólico". Escudriñando las letras del disco, sorprende la cantidad de referencias a los regresos, a la tensión entre el pasado y el futuro. ¿Habla de Soda Stereo? ¿De la infancia? ¿O es cierto lo que se dice, que volvió con Deborah De Corral? Se ríe: "No, para nada volví con Deborah. Somos amigos, y disfrutamos haber tenido una relación y seguir siendo amigos".



A Soda le dedicaste unas estrofas...

No, no, para nada. Si hay algo que quedó en el pasado es Soda. Mis letras no suelen hacer referencia a nada. Yo creo que la canción es artificio. No sólo lo creo, sino que defiendo a muerte esa idea estética. Okey, si un psicólogo pone la lupa seguro salen cosas. Es más: leí libros de psicología y te puedo asegurar que tengo todas las patologías. En mayor o menor medidas, todas. Pero eso es otra cosa. Para mí ser artista es una actuación, es mentir, es jugar a la fantasía. Hay gente que necesita jugar al noticiero, todo bien. Yo no: entre Aristóteles y Platón, me quedo con Platón.



Está raro el rock... El Indio y Skay se pelean por los medios, Charly se quiere casar... ¿Qué opinás de lo de los Redondos?

El caso de los Redonditos no lo conozco bien, supongo que las cosas no habrán terminado de la mejor manera; y cuando las cosas no se hablan en su momento, después explotan. Lo que pasó con Soda Stereo fue igual: no nos hablamos entre nosotros y un día explotó todo...



¿Qué pasó realmente?

Las cosas venían mal. Al final me propusieron hacer un show de despedida y yo lo vi como una locura, me negué hasta que terminé aceptando la situación. Fue la despedida de River, de 1997. Iba en contra de mis princpios, aunque no sé si hablar de principios. Yo no sabía cómo se separaban los grupos. Existen demasiados modelos: desde la manera beatle, todo mal, hasta la despedida de Sui Generis, superhablada y con un gran show. Para mí fue terrible hacer esos dos River. En los grupos se va destruyendo la comunicación, es así, eso le debe haber pasado a los Redondos. Con Soda fuimos cuidadosos de que la pelea no pasara por los medios. Fue mejor lo que hicimos en el 2007, a nivel alegría, comunicación, música, actitud. Absolutamente.

Después de la parafernalia del retorno, ¿cómo quedaste con Zeta Bosio y Charly Alberti?

Bien, bien... Ya nos conocermos... Somos grandes. Sabemos que no vamos a cambiar...



¿Cómo lo viste a Charly García?

Se muere por tocar, y esa ansiedad es bárbara. Mi única preocupación es si el proceso de desintoxicación de este tipo de terapias -que son controvertidas, porque te encajan otros químicos y te van ecualizando- no fue acelerado, si no era mejor esperar un poco. Si el aparato del negocio no lo está empujando al escenario. Si él está preparado para todo esto y en condiciones, fantástico.



Cuando empezaste con Soda tocabas en el Einstein, de Chabán... ¿Cómo viviste el fallo de Cromañón?

Hay un Chabán adentro con 20 años y cuarenta mil afuera... Hubo una gran irresponsabilidad, un fato con la municipalidad, una cadena de cosas y de gente. Señalar a algunos no me resulta muy aleccionador... Puede que no me caiga simpático Callejeros, pero no es eso lo que me mueve a pensar esto... A Chabán lo conozco desde hace muchísimo... Quizá apostó a un tipo de espectáculo en el cual se creía que el control era algo de fascistas. Y se equivocó. Y eso se paga... Pero no la están pagando todos los que tienen que pagar. El guitarrista que no está más en Callejeros (N. de la r.: Maximiliano Djerfy) dijo algo con lo que yo coincido: se creó la ilusión de que no hay diferencia entre el público y el escenario. Y hay una diferencia: estás arriba y tenés responsabilidad. No podés permitir que el público sea el dueño del espectáculo. Es difícil... Si hubiera muerto uno de Callejeros estaríamos hablando de otra cosa. Murió parte del entorno, y es terrible.



A vos también en un momento te rozó la tragedia.

Sí. Por eso, por más que yo crea en otro tipo de estética, hay imponderables. En el '85 tocamos en una discoteca de San Nicolás, se cayó el techo y se murieron cinco chicos. Fue terrible, salió en los diarios, fue parte de la historia negra del rock y no sirvió para mejorar la prevención de nada. Y en Perú, en tiempos de guerrilla, con la violencia zarpada, nos agujerearon el equipo Marshall con bengalas....



Decís que a cualquiera le cabe...

Sí, pero de lo que estoy seguro y tranquilo es que yo jamás incentivé nada. Lo de Cromañón fue diferente: fue el fin de una escalada de un tipo de concepción de rock... ¡Y se tiraron bengalas en un lugar cerrado! Punto. No hay mucho para hablar, loco.

Se hace un silencio. El tema Cromañón lo coloca en un estado de crispación. "Sí, este es un momento jodido para el rock. Por eso defiendo mi disco. Mi único mensaje es: vamos a hacer música. Cumplí 50, un numerito, ¿no? Quiero disfrutar haber llegado en buena forma".



Esperaste posicionarte bien con "Ahí vamos" para volver con Soda Stereo... Más allá de tu vanidad, ¿competís como solista con la gloria de Soda?

Hummm. Sí, puede ser, es lógico. Pero maduré un poco. Antes me enojaba: en la época de Bocanada buscaba diferenciarme y, cuando en los shows, la gente gritaba por Soda me caía pésimo. Tardé mucho en darme cuenta de que no era en mi contra. Sí, la presión de ser Soda es pesada. Pero ya está. Ya me saqué las ganas. No me vengan a romper las pelotas ahora. ¡Olvídense de Soda!. Ya está, ya fue. No va a haber otro regreso. No me mires así. ¿Cuesta creerlo? Ya fue. En serio.

domingo, 16 de agosto de 2009

Blow de Gillespi

********* T A P A ***** L I B R O *********

A veces me preguntan por qué elegí la trompeta. Generalmente ensayo un montón de explicaciones lógicas, pero en el fondo el motivo radica en esa sensación que sentía en aquellos días. Un objeto desconocido y a la vez familiar. Como si supiera tocarlo desde siempre, si bien me perfilaba para ser un guitarrista. De hecho yo tocaba la guitarra, incluso improvisando sobre cifrados de jazz. Después de conocer la trompeta en vivo y en directo no pude apartarme de la idea de tener una y por sobre todas las cosas de ser un trompetista.
...

Cuando voy saliendo de la estación, en uno de esos bolichotes al paso donde venden sándwiches y la gente se sienta en banquetas, lo veo a Luca tomando un vino blanco. Eran las 4 o 5 de la tarde, y hacía calor. Entonces me dije: "Es ahora", y lo único que me salió fue: "Hola... Mirá, yo toco la trompeta". Y el tipo me dice con total naturalidad: "Yo también tocaba la trompeta, en Europa. Al principio, cuando estaba armando Sumo, tocaba la trompeta...". "A mí me gustaría tocar algún día con ustedes". "Hablá con Pettinato, porque él es el que se encarga de esto". Fin.

Caminando por la avenida Santa Fe, un año después, veo venir a Roberto Pettinato hablando con un tipo, gesticulando y riéndose estruendosamente. Y cuando pasa a mi lado yo le digo: "Olu Dara" (que es un trompetista recontraloco, del movimiento del free jazz, avant garde). Se detuvo, volvió unos pasos, me miró "Qué, ¿te gusta Olu Dara". "Sí -le contesto-, toco la trompeta". "Te dejo mi teléfono, llamame y tocamos un día".

Publicado por Gillespi en Agosto 6, 2008 9:00 AM | Enlace permanente

Woodstock

REPORTAJE: HISTORIA
Aquí nació la nostalgia 'hippy'

ANDREA AGUILAR 16/08/2009


Hoy hace 40 años, medio millón de jóvenes se hacinaban en Woodstock, el padre de todos los festivales musicales
. Fue quizá el desastre más exitoso de la historia. Tres días de paz y amor convertidos en la imagen icónica de una época. Visitamos el lugar donde se celebró para comprobar qué es lo que queda de un mito que sigue seduciendo.

Fue casi un mes después de que Neil Armstrong pisara la Luna y apenas unos días más tarde de que los seguidores de Charles Manson perpetrasen los salvajes asesinatos en casa de Roman Polanski. El 14 de agosto de 1969, furgonetas, autobuses escolares reciclados y miles de utilitarios colapsaron la ruta 17b del Estado de Nueva York. Aquel monumental atasco fue el comienzo de un legendario fin de semana en el que cerca de medio millón de jóvenes se dieron cita en los terrenos de la granja de Max Yasgur.

“La música no fue memorable para los que lo vieron en directo. En 1969, los sistemas de sonido eran malos”

Hubo una cantidad considerable de estupefacientes, mucho barro y una extraña sensación de liberación e idilio colectivo. Janis Joplin, Jimi Hendrix, Joan Báez, Sly, Richie Havens y Joe Cocker, y 25 grupos más, pusieron la banda sonora al desastre más exitoso que se recuerda en la historia de los festivales de música. El entonces gobernador, Nelson A. Rockefeller, declaró el condado zona catastrófica. El Ejército acudió a su auxilio. Medicinas y comida fueron lanzadas desde el aire. Woodstock pasó a convertirse en el hito de una generación.

Cuarenta años después, la carretera que conduce hasta los terrenos donde se celebró el festival, en el pequeño pueblo de Bethel, apenas ha cambiado. Sin embargo, el número de turistas que visitan la zona ha aumentado bastante desde que se abrió en 2006 el Centro Bethel Woods. Su auditorio, de 15.000 localidades, programa actuaciones de Bob Dylan o la Filarmónica de Nueva York, o el concierto homenaje de los Heroes of Woodstock, con ocho de los artistas que actuaron en 1969.

En lo alto de una colina frente al auditorio, un centenar de escolares escuchan una mañana de julio la historia de Duke Devlin. “Vine a pasar tres días y me quedé 40 años”. Alto y corpulento, este superviviente del festival luce barba y melena blancas y muchos tatuajes en los brazos. Parece un Santa Claus alternativo. Tras su paso por la Armada estuvo varios años saltando de comuna en comuna. En una de ellas vio un anuncio del festival. No se lo pensó. En Woodstock se unió a los miembros de Hog Farm, el colectivo de Santa Fe. “Distribuimos comida y ayudamos a quienes tenían malos viajes de ácido”.

Cuando todo terminó, Duke empezó a trabajar en una lechería de los alrededores. Hoy sus nietos van a la escuela local y él hace de guía en el centro. Subido a un cochecito de golf, conduce hasta la zona donde se montó el escenario en 1969, un gran rectángulo sin hierba, cubierto de piedras. Unos metros más allá se encuentra una placa conmemorativa. Una pareja en bermudas se saca fotos. El mito sigue siendo atractivo. Este año, 13 nuevos libros han sido publicados en Estados Unidos y el director Ang Lee estrena (en España, el 2 de octubre) una película sobre el festival.

Cabe darle la razón a Ellen Willis, la pionera crítica de rock que inauguró el género en el New Yorker. “Hay que reconocer algún mérito a los productores de la Feria de Arte y Música de Woodstock: al fin y al cabo, han dado un golpe magistral en cuestión de relaciones públicas”, escribió Willis en su crónica del festival para revista. “Parece que han logrado que cuaje la idea de que la crisis en Bethel fue un caprichoso desastre natural más que el resultado de la incompetencia humana, que la asistencia masiva era totalmente inesperada (y que, por tanto, era imposible que cualquier ser razonable lo hubiera previsto) y que, además, ellos han perdido más de un millón de dólares en el proceso de ser buena gente, porque hicieron todo lo posible por convertir lo que apuntaba a ser un fracaso en un fin de semana enrollado” .

El mito de Woodstock que Willis veía crecer días después del festival acabó de establecerse gracias al documental Woodstock Festival: tres días de paz, amor y música, dirigido por Michael Wadleigh y editado por Thelma Schoonmaker y Martin Scorsese. Llegó a las pantallas en 1970 y fue galardonado con un Oscar. En él se mostró al gran público la llegada del Ejército y los helicópteros, las pipas de papel de plata y el éxtasis colectivo; las actuaciones de Hendrix, Joan Báez o Richie Havens. Woodstock se convirtió en un mito global. Las imágenes de jóvenes desnudos bañándose en los lagos o deslizándose por el barro pasaron a formar parte del imaginario colectivo.

El barro de 1969 ha quedado neutralizado en centro de arte de Bethel. “Cuando me propusieron encargarme de esto, pensé: ¿cómo voy a vender sexo, drogas y rock and roll a escolares?”, dice Wade Lawrence, el director del museo del centro. La solución ha sido apostar por el contexto y hacer un museo de historia política y social de los sesenta. Aquellos años estuvieron marcados por la lucha de los derechos civiles y el movimiento estudiantil contra la guerra de Vietnam. Kennedy llegó a la presidencia, y Martin Luther King encabezó la histórica marcha hasta Washington; ambos murieron asesinados. Las comunas se expandían, el ácido y la marihuana eran moneda común entre los adolescentes alternativos y el rock vivía una nueva edad dorada.

En las enormes pantallas del museo, Richie Havens canta Freedom –el himno que improvisó sobre el escenario cuando ya no sabía qué más tocar–, y Joe Cocker agradece la ayuda de sus amigos en With a little help from my friends. Las vitrinas muestran las portadas de discos de Supremes, Dylan y los Beatles, entre otros.

Woodstock se encuentra a una hora y media en coche del museo. Los promotores originalmente planearon celebrar aquí el festival. El veinteañero Michael Lang se instaló en Woodstock atraído por la presencia de Dylan, Joplin y Hendrix en la zona. Lang iba y venía de la ciudad y pronto consiguió una cita con Artie Kornfeld, director artístico en Mercury Records a los 25 años. Juntos idearon el plan de montar una discográfica con sede en el pueblo.

John Roberts, rico heredero de una empresa química, y Joel Rosenbam, licenciado en Derecho por Yale, fueron los inversores de la recién fundada Woodstock Ventures. Pronto tomó cuerpo la idea de organizar un festival. Contrataron a un equipo y a una agencia de relaciones públicas, Wartoke, para publicitar el evento. “Soy un gran fan de usar los rumores como instrumento de promoción”, escribió tiempo después Lang en un libro conmemorativo del festival.

Tom Benton no escuchó los rumores que circulaban por el Village, simplemente vio un anuncio a toda página en The New York Times. Tenía 19 años y una pasión desaforada por la música. Lo recuerda sentado en su tienda de guitarras situada en la calle principal de Woodstock. “Me moría por ver a Jeff Beck y los Iron Butterfly, pero se cayeron a última hora del cartel”. Benton no sólo fue uno de los pocos que pagaron –la avalancha de público hizo que los organizadores declararan la entrada libre–, sino que además asegura que no se perdió ningún concierto; ni siquiera el solo Star spangled banner de Hendrix, que tocó en la mañana del lunes, cuando la mayoría del público ya se había marchado.

Cuesta imaginar despeinado en el barrizal a Benton, un hombre de media melena canosa y flequillo simétrico. Durante 20 años renunció a la música y se dedicó a ejercer como abogado. “Dije que cuando cumpliese 50 volvería a ello”. En su tienda ha montado un sello discográfico e imparte clases.

Nadie estaba seguro aquel verano de que el festival fuera finalmente a celebrarse. Las tensiones entre los socios crecían y las posibles localizaciones del macroconcierto se iban cayendo de la lista. Cuatro semanas antes de que el Woodstock abriera sus puertas, aún no tenía ubicación definitiva.

“Yo salvé el festival. Es hora de que se sepa que Woodstock ocurrió gracias a un gay”, dice Elliot Tiber, socarrón, sentado junto a su perrita Molly. Decidido a aclarar la historia, este escritor y cómico –vecino de Tennessee Williams en su juventud y amigo del fotógrafo Mapplethorpe– publicó sus memorias hace dos años. El libro, Taking Woodstock, ha inspirado la película homónima de Ang Lee, en la que se recrea el motel El Mónaco que regentaban sus padres.

Elliot Landy, el fotógrafo oficial del festival, fue uno de los huéspedes del motel. Desde hacía algún tiempo vivía en Woodstock, donde había fotografiado a Bob Dylan y The Band para las portadas de sus discos. Los tres días que cubrió el festival tiró más de 2.500 fotos. Una selección de su trabajo viajará por España hasta finales de año.

¿Más allá del documental y las fotografías, fue aquél un momento histórico? “La música no fue memorable para los que lo vieron en directo”, contesta el gran pope de la crítica Robert Christgau. “Seamos claros, los sistemas de sonido en 1969 eran malos”.

Christgau fue al festival con su novia, la crítica Willis. También llevaron a sus dos hijos, de dos años y ocho meses. El más pequeño, Nathan, hoy es editor de música en la revista Rolling Stone. “Mis padres eran un poco más mayores que la mayoría del público. No eran hippies, tiraban más hacia un tipo beatniks-folk”. En Bethel acamparon en el bosque. Años después, le contaron cómo acabaron dando de comer a un montón de desconocidos. “Decían que se sintieron como monitores de un campamento”.

El lunes 17 de agosto de 1969, al terminar el concierto de Hendrix, los voluntarios y miembros de las comunas reclutadas por la organización comenzaron a limpiar. El promotor Michael Lang se subió a un helicóptero que le llevó hasta Wall Street. Allí se celebró la primera de las amargas reuniones que enfrentaron durante años a los cuatro organizadores. Se acabó la paz. En la granja de Yasgur tardaron un mes en recoger. Dicen que centenares de objetos quedaron en el fango. Arqueología de una generación que ya es historia.

viernes, 24 de julio de 2009

Manolo García

Manolo García

Manolo García

Manolo García en directo en Badalona, 2005
Información personal
Nombre Manuel García García-Pérez
Nacimiento 19 de agosto de 1955 (53 años), Barcelona, España
Ocupación(es) Cantante y compositor
Información artística
Alias Manolo García
Género Pop Rock, Música árabe, Flamenco

Instrumento(s) Voz
Período de actividad 1998 – actualidad
Discográfica(s) EMI, Belter, PDI, BMG, Perro Records[1]
Artistas relacionados Quimi Portet
Web
Sitio web www.manolo-garcia.com
Manuel García García-Pérez (Manolo García) (* Poblenou, Barcelona, 19 de agosto de 1955) es un cantante, compositor y pintor amateur español. Grabó sus primeros discos con grupos como Los Rápidos y Los Burros, alcanzó el éxito comercial con El Último de la Fila y actualmente continúa su carrera en solitario. Se caracteriza por un sonido pop rock mestizo con ritmos árabes, aflamencados y melódicos y por sus letras que aúnan lírica y surrealismo.

El artista catalán se ha caracterizado durante toda su carrera por mantener su vida personal muy alejada de su vida pública, por lo que el estado civil de Manolo García, así como su vida privada y todo lo alejado de lo estrictamente artístico, queda fuera del conocimiento popular.[2] No obstante, es conocido su parentesco con la también cantante Carmen García (componente del grupo Carmen), de la que es hermano.

Contenido
1 Primeros pasos artísticos
1.1 Infancia y primeros pasos en las artes plásticas
1.2 Iniciación en el mundo de la música
2 Andadura musical
2.1 Los Rápidos y el primer contrato discográfico
2.2 El encuentro con Quimi Portet y la disolución de Los Rápidos
2.3 Los Burros
2.4 El Último de la Fila y el éxito comercial
2.5 Inicio de su trayectoria en solitario
2.6 El segundo trabajo en solitario: Nunca el tiempo es perdido
2.7 Para que no se duerman mis sentidos
2.8 Saldremos a la lluvia
3 Manolo García como pintor amateur
4 Obra en solitario
4.1 Discografía básica
4.2 Discografía extendida
4.3 Sencillos
4.4 Rarezas
4.5 Colaboraciones
4.6 Libros de pintura
5 Bibliografía relacionada
6 Notas y referencias
7 Enlaces externos



Primeros pasos artísticos
Infancia y primeros pasos en las artes plásticas

Aunque Manolo García nació en el barrio barcelonés de Poblenou,[3] [4] sus raíces familiares están en la provincia de Albacete, en el pueblo serrano de Férez, debido a lo cual existe cierta ambigüedad en las biografías escritas sobre el artista o alguno de los grupos a los que perteneció.[5]

Su infancia estuvo marcada por sus primeros coqueteos artísticos. A la temprana edad de 7 años se encontraba realizando performances en la terraza de su hogar en las que ya combinaba distintos enfoques artísticos mezclando la pintura con desechos industriales como bidones o plásticos y otros elementos de difícil categorización. Todo ello alternado con sus estudios básicos obligatorios.

El perfil artístico que primero empezó a manifestar fue su afición a la pintura y la plástica. A los 14 años aún continuaba experimentando con las posibilidades de las artes plásticas, dedicándose a probar nuevos productos y pegamentos, mediante una formación totalmente autodidacta y con carácter amateur. No es hasta poco después cuando entra en el mundo laboral como pintor de cuadros al óleo, donde, según Quimi Portet, se convirtió en un especialista en cielos y lagos, debido a que se encargaba de rellenar las zonas azules de los paisajes, generalmente cielos y lagos.

Tras acabar sus estudios básicos, en torno a los 17 años, Manuel García comienza a dar tumbos en el mundo laboral, con trabajos como empleado de una empresa metalúrgica, donde ganó un concurso de dibujo organizado por la propia empresa, o botones en una agencia de publicidad, al tiempo que seguía su progresión artística. Buscando su vocación empieza a trabajar en el estudio de diseño gráfico de dicha empresa publicitaria, es entonces cuando decide estudiar diseño gráfico, matriculándose en la l’Escola d’Arts Aplicades i Oficis Artístics de Barcelona, donde recibe su primera formación especializada sobre las artes plásticas.

A los 21 años, inmerso ya en el mundo de la música siendo componente de diversas bandas locales, trabajaba como diseñador para casas discográficas dedicadas a la realización de covers (copias piratas) de los LPs nacionales de más éxito de mediados de los 70. Durante seis años de trabajo en dicha discográfica, Manolo García llegó a realizar los diseños de más de 400 carátulas, generalmente de formato casete.[6]

En 1981, al acabar el servicio militar, Manolo García llegó a rodar unas escenas al final de la película con guión de Francesc Bellmunt, La batalla del porro, a la que llegó por casualidad supliendo a un compañero que no pudo asistir al rodaje.[7] [8]


Iniciación en el mundo de la música [


Manolo García comienza su andadura musical también a muy temprana edad, pasando la mayor parte de su juventud conviviendo entre sus dos principales iniciativas artísticas, la pintura y la música. Pero no es hasta los 25 años cuando consigue su primer contrato discográfico.

A los 10 años de edad surgen los primeros intereses acerca del mundo de la música, y en particular del cante, al entrar en el Centre Cultural i Moral del barrio de Poblenou; empezó a destacar por su entrega, llegando a desmayarse en una de las actuaciones. Tras unos años en los que su afición por las artes plásticas eclipsó sus intereses musicales, Manolo decide comprar su primera batería con ayuda económica familiar. Tras un tiempo de práctica, pasó a formar parte de un conjunto musical llamado Materia Gris, en el cual García era el batería.

Con Materia Gris, Manolo realizó actuaciones durante cuatro años, todas ellas de carácter local dentro de Cataluña, tocando en fiestas patronales, bautizos y demás celebraciones cotidianas. Tocaban canciones de los grupos nacionales de éxito y canciones populares, aunque solían acabar los conciertos tocando temas de grupos clásicos del rock and roll cuando su público empezaba a escasear. En los últimos momentos antes de la desaparición del grupo, cambió su nombre a Satán.

El siguiente conjunto musical en el que residió fue Silma y su Conjunto, grupo en el que siguieron la misma línea de actuaciones que su predecesor, pero fue en éste cuando Manolo empezó a ganar protagonismo como vocalista, ya que Silma, vocalista habitual del grupo, cedía el micrófono para que Manolo García cantara sus primeros temas en directo.

Cuando entró de diseñador gráfico de discográficas de dudosa legalidad, consiguió grabar algunos covers de artistas consagrados como Miguel Bosé, la Orquesta Mondragón, Miguel Ríos o Triana, siendo este último el único del que se tiene acceso. El Cover de Triana presumiblemente de principios de 1980, es el primer documento sonoro conocido donde se recoge la voz del cantante español, está compuesto por 6 canciones de las más populares del grupo, en las que García puso voz y tocó la batería.[6] [9]

Antes de conseguir grabar un álbum con composiciones propias, participó en la grabación de Tengo una idea (1980) del cantante nacido en Argentina pero residente en España, Sergio Makaroff, junto a otros músicos con los que más adelante formaría su propia banda como son Antonio Fidel, José Luís Pérez y Esteban Martín. Manolo tocó la batería e hizo algunos coros en el disco del cantante argentino como se aprecia en canciones como Explorador celeste.[10]


Andadura musical


Los Rápidos y el primer contrato discográfico

Artículo principal: Los Rápidos
Tras grabar el disco de Makaroff, los músicos decidieron unirse en una banda y probar en el mundo musical, incorporando al batería Lluís Visiers para que Manolo García pudiera ser el vocalista del grupo. Con un puñado de temas compuestos grabaron una maqueta que entregaron a EMI, y con tan sólo dos meses de ensayos consiguen su primer contrato discográfico,[11] de ahí el nombre que propusieron para su banda, Los Rápidos.

En 1980 graban su primer álbum, titulado Rápidos, que contenía doce canciones de un simple y marcado pop rock, con canciones como Navaja de papel, T.V. o Ruta del sur, de las cuales García escribió casi todas las letras y algunas de las melodías del álbum. A pesar del apoyo de la discográfica, que pretendía hacer de ellos la alternativa catalana a la movida madrileña, el disco fracasó en las tiendas vendiendo en torno a 2.000 copias. No obstante, el grupo hizo cerca de 300 conciertos por la geografía catalana, generalmente ante un escaso público; fue ahí donde el grupo empezó a transgredir por el happening teatral que combinaban con su música, usando en los conciertos materiales de dudosa catalogación como duchas de espuma, plásticos, embudos de los que salía humo, bidones industriales o televisores, que además Manolo solía romper en directo con intención de escandalizar.

A pesar de no dejar la carretera, el grupo fue telonero de grupos de la talla de la Orquesta Mondragón y Ramones, a la par que actuaron en el programa televisivo Musical Express.

El grupo tuvo preparadas las canciones que pasarían a formar parte de su segundo álbum, sin embargo la discográfica les retiró el apoyo ante las pocas perspectivas de éxito, así que el grupo se vio abocado a su disolución, aunque sus actuaciones continuaron hasta finales de 1981.


El encuentro con Quimi Portet y la disolución de Los Rápidos

Mediada la gira del grupo, se produjo el encuentro entre Manolo García y Quimi Portet. Los Rápidos fueron invitados al festival Rock de Lluna, coincidiendo éstos con un grupo catalán llamado Kul de Mandril, en el que Quimi Portet tocaba la guitarra a la vez que ponía la voz cantante. A Manolo le agradó la forma de tocar de Portet y le propuso unirse a Los Rápidos para lo que quedaba de gira, a lo que Quimi aceptó.

Los componentes de Los Rápidos se dispersaron tras finalizar la gira, para buscar por separado cada uno su carrera musical. Manolo García se marchó al País Vasco para intentar la formación de una nueva banda musical, con la ayuda de La Orquesta Mondragón. A pesar de sus esfuerzos no tuvo éxito en su periplo vasco.


Los Burros

Artículo principal: Los Burros
A su regreso a Barcelona, Manolo García encontró a algunos de sus ex compañeros, junto a Jordi Vila ensayando nuevas canciones y algunos temas de su etapa anterior. Fue entonces cuando accedió a ser el vocalista de una hipotética nueva formación musical.

Una vez se decidió el nombre del grupo, Los Burros, el grupo empezó a actuar sin ni siquiera tener un contrato discográfico. Incluso comenzaron la grabación de los temas por propia cuenta, autoeditándose con la ayuda de Toni Coromina; una vez tenían parte de su álbum grabado no tuvieron problemas para firmar con la discográfica independiente Belter. Así, en 1983 sale al mercado Rebuznos de amor, álbum que combina el estilo sencillo de Los Rápidos con el surrealismo aportado por Quimi, con canciones como Huesos, Mi novia se llamaba Ramón, y otras canciones que ya constaban entre el material inédito de Los Rápidos, y posteriormente pasaron a formar parte del segundo álbum de Los Rápidos, que recopilaba dicho material. Es el caso de Conflicto armado, Disneylandia y Moscas aulladoras, perros silenciosos. Manolo pone la voz a todos los temas vocales y es el principal compositor de los temas, junto a Quimi Portet.

El mercado volvió a darle la espalda a Manolo García en esta nueva aventura musical, sin llegar a superar los 3.000 discos vendidos, a pesar de que la crítica se dedicó a ensalzarles. Belter fue a la quiebra cuando Los Burros ya tenían preparadas las maquetas para un próximo disco, dejando sin renovar la licencia de los discos que editó entre los que se encontraba Rebuznos de amor. Fue entonces cuando decidieron dar por acabada esta etapa.

Durante esta época, Manolo García y Quimi Portet junto a Jaime Gonzalo formaron una pequeña compañía de discos, llamada Discos Kriminales, en la que se dedicaron a producir algunos singles de unos pocos artistas allegados a los fundadores. Sacaron singles de Loquillo y Trogloditas, y algunos otros grupos de menor importancia como Primero Senguda, además de una gran cantidad de maquetas. Lograron que se editara un single de Kul de Mandril, Jamón de mono, que hasta ahora no habían conseguido producir. Sin embargo, al no verle demasiado futuro al negocio, decidieron dar por acabada la empresa.

El Último de la Fila y el éxito comercial
El Último de la Fila

El Último de la Fila en directo en una de sus primeras giras.Tras el fracaso comercial de sus discos anteriores, Manolo García decide junto a Quimi Portet unirse en una nueva formación apoyados por la pequeña discográfica independiente PDI, llamando a su grupo El Último de la Fila, grupo con el que le llegaría el éxito y reconocimiento comercial y popular.[12]

La trayectoria musical del artista cambió drásticamente, El Último de la Fila tuvo su primer éxito ganando el concurso de maquetas de la revista Rock Spezial, lo que los hizo merecedores de un precontrato con la discográfica multinacional Virgin, el cual rechazaron para mantener su palabra con PDI.

En 1985 graban su primer disco titulado Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana. El estilo de este disco cambió el concepto musical de los trabajos en los que había trabajado Manolo García, pasó del sencillo pop rock al mestizaje de estilos, dando a sus canciones aires aflamencados y árabes. Todas las canciones están escritas por Manolo y Quimi, y cantadas por Manolo, destacando piezas como Querida Milagros o Dulces sueños. Al año siguiente, 1986, apareció en el mercado el segundo álbum, Enemigos de lo ajeno, con un estilo continuista con su anterior LP y que contenía algunas de las canciones más recordadas del artista como son Insurrección o Aviones plateados. Además, recorrieron toda la geografía española en una extensa gira, dando unos conciertos muy contundentes y energéticos. Los seguidores del grupo empezaban a ser numerosos.

1987 fue un año de publicación de varios trabajos con la participación de García. Salió a la venta Nuevas mezclas, un LP que contenía algunas de las más conocidas canciones de sus dos primeros trabajos, pero regrabadas en un estudio de Londres con un toque distinto. Se convirtió en poco tiempo en el disco más vendido del grupo. Además de este proyecto, Manolo produjo el primer disco de Quimi Portet en solitario, llamado Persones Estranyes, y grabó junto a Quimi y bajo el nombre de Los Burros, con Grabaciones Accidentales (GASA), discográfica que se había hecho con los derechos de las canciones de Los Burros, un mini-LP llamado Jamón de burro que contenía seis canciones muy variopintas, desde una nueva versión de Huesos hasta una canción de Kul de Mandril como Jamón de mono, pasando por composiciones descartadas de aquellos años y alguna canción nueva.

El nuevo disco del grupo no se demoró, Como la cabeza al sombrero sale en 1988. El álbum grabado en Francia es el más acústico del grupo y de toda la carrera de Manolo García, y también considerado por muchos de sus seguidores como el mejor álbum de su carrera, siendo el primero en el que el rock es llevado a un plano secundario. Destacan temas como Ya no danzo al son de los tambores o Llanto de pasión. El grupo superó las ventas de su anterior álbum y se acrecentó muy notablemente la demanda de entradas para sus conciertos. El 10 de septiembre de ese mismo año, Manolo García y Quimi Portet, fueron invitados al concierto Human Rights Now! (Concierto Pro Derechos Humanos) a compartir escenario con artistas del calibre de Bruce Springsteen, Tracy Chapman, Sting, Peter Gabriel y Youssou N’Dour.

El Último de la Fila dedice marcharse a una discográfica mayor, EMI, que les permitió tener un sello discográfico propio, Perro Records. Con esta noticia sacaron al mercado Nuevo pequeño catálogo de seres y estares en 1990, el disco más experimental del grupo y de toda la carrera del artista, aunque sin perder el estilo comercial con el que habían conseguido el éxito, con canciones como Cuando el mar te tenga o Músico loco. En poco tiempo se convirtió en su disco más vendido. Tanto en la contraportada del disco como en su gira, incluyeron logotipos de diversas organizaciones ecologistas, mostrando así un lado comprometido y solidario. En este mismo año el grupo fue telonero de Tina Turner en sus conciertos por Europa.


El Último de la Fila en directo, en su última gira.En 1993 el grupo volvió a sacar un disco al mercado, llamado Astronomía razonable, uno de los discos de más éxito de la carrera del artista barcelonés, llegando a vender casi un millón de copias. Contiene algunas de las canciones más carismáticas y reconocibles del artista como Como un burro amarrado en la puerta del baile o Mar antiguo. El disco también salió en una versión para Italia, con seis de los temas cantados en el idioma italiano. Tras un año sabático, salió a la venta en 1995 el último disco del grupo, La rebelión de los hombres rana.

El disco sugería unos ritmos más lentos y oscuros que a los que acostumbraba el artista, lo que no gustó a todos los seguidores, pero que contenía talentosas canciones como Sin llaves o Las hojas que ríen. Las ventas sufrieron un leve receso, lo que no afectó a la gira del grupo, donde llenaban los recintos donde actuaban.

Ese mismo año, Manolo García se reunió con los antiguos componentes de Los Rápidos y decidieron publicar la maqueta que contenía las canciones que darían forma a su segundo LP, si éste hubiera llegado a publicarse. Así, bajo el nombre de Los Rápidos 2 - Maquetas, el sello Perro Records lo sacó a la venta para dar a conocer unas canciones que de otra forma caerían en el olvido.

Tras dos años en los que no había noticias sobre el grupo, el 13 de enero de 1998 el grupo anunciaba su disolución[13] para probar suerte en solitario, alegando que ya habían dado todo lo que podían juntos y lo mejor era trabajar cada uno por su lado. Fue justo en ese instante cuando empieza la carrera en solitario de Manolo García.


Inicio de su trayectoria en solitario

En el mismo año de la separación, Manolo García saca al mercado su primer trabajo en solitario, Arena en los bolsillos, grabado en Londres con la ayuda de Nacho Lesko y Pedro Javier González, consiguiendo en su primera semana el primer puesto de la lista de ventas AFYVE y logrando más de 900.000 discos vendidos durante su presencia en dicho listado.[14] El cantante catalán se convertía así en uno de los pocos artistas españoles que al dejar atrás una banda, mantenían el mismo éxito comercial en solitario. Fue debido a que el disco contenía canciones que iban desde el pop melódico más intimista hasta el rock and roll que caracterizó al artista en sus primeros grupos. Así, canciones de este mismo disco como Pájaros de barro, A San Fernando, un ratito a pie y otro caminando o Como quien da un refresco fueron del agrado de la gran mayoría de seguidores que se habían aficionado a las canciones del músico en sus anteriores etapas. La gira que a continuación emprendió el artista le llevó a actuar en casi 100conciertos por todo el territorio español con un rotundo éxito. Fue el primer disco editado con Perro Records desde que este sello musical decidiera distribuir con la multinacional BMG. Con este álbum consiguió los premios amigo a "Mejor solista masculino español" y al "Mejor álbum español" y tres premios de la música como "Mejor artista pop", "Mejor álbum" y "Mejor producción artística",[15] además del premio ondas al "Mejor artista en directo".

Al año siguiente, 1999, reunió en un box set todos los singles editados de su primer trabajo en solitario, sacándolo al mercado bajo el nombre de Singles - Arena en los bolsillos, en edición limitada de 50.000 copias. El valor del box set residía, además de en los temas ya incluidos en el disco, en las caras B de dichos singles, entre los que se encontraban versiones en directo, maquetas y alguna nueva versión de los temas del álbum. Junto con los CD se incluían postales con ilustraciones y fotos del artista y un póster.


El segundo trabajo en solitario: Nunca el tiempo es perdido

Tras dos años de silencio, Manolo García volvía a grabar un nuevo disco en 2001, esta vez con sólo la coproducción del guitarrista Pedro Javier González. Su nuevo álbum que se llamó Nunca el tiempo es perdido, grabado entre Gerona, Barcelona y París, y mezclado en Los Ángeles, contenía trece canciones pop con un toque más intimista que su primer trabajo en solitario y con mayor protagonismo de violines y elementos acústicos, destacando temas como Nunca el tiempo es perdido, Prendí la flor o Rosa de Alejandría. Las expectativas creadas con su anterior álbum hicieron de éste segundo trabajo número uno en ventas durante las primeras semanas tras su salida, llegando a vender más de medio millón de copias.[14] Manolo salió de nuevo a la carretera para presentar el disco en directo, tan sólo dos días después de que el álbum se pusiera a la venta, realizando 72 conciertos durante cinco meses, con más de 500.000 asistentes. Acabada la gira, la demanda de directos llevó al cantante español a realizar una mini gira acústica por teatros y otros recintos de menor aforo hasta febrero de 2002. Este nuevo álbum estuvo acompañado de los premios amigo a "Mejor solista masculino español" y "Mejor álbum español", uno de los premios de la música por "Mejor álbum pop"[16] y un premio ondas por toda su contribución al pop español.

Como ya hizo con su primer trabajo en solitario, Manolo García volvió a reunir sus singles en un box set de carácter artesanal, para sacarlo a la venta bajo el extenso título de Los singles + Canciones en directo gira 2001-2002 - Nunca el tiempo es perdido. En esta ocasión, además de incluir los singles comerciales con sus caras B, incluyó versiones en directo de su gira acústica y dos canciones nuevas improvisadas durante un concierto de la gira, que son Graná y Blues de la patilla.

A finales de noviembre de ese mismo año, se produjo un incidente que irritó al cantante y compositor catalán. El programa de televisión Operación Triunfo utilizó una canción del artista, Pájaros de Barro, pagando los derechos correspondientes pero sin pedir permiso al propio autor. Bajo el nombre de Operación Triunfo y el derecho a la disidencia,[17] Manolo García realizó una queja pública donde dejó clara su postura y criticó con dureza y abiertamente el planteamiento artístico del programa y su excesiva orientación comercial.


Para que no se duerman mis sentidos -
Manolo García firmando autógrafos en Madrid, 2005.2004 fue el año en el que Manolo volvió a publicar disco, así tras dos años alejado del panorama musical sale al mercado Para que no se duerman mis sentidos, su tercer álbum en solitario, en el que mantiene los mismos esquemas musicales de sus anteriores trabajos bajo la coproducción de Nacho Lesko y Pedro Javier González, como es habitual. Para esta ocasión, el artista catalán viajó a Brasil con la intención de grabar allí algunas de las canciones del álbum, como Para que no se duerman mis sentidos o Niña Candela. El resto del disco se grabó en Gerona y Barcelona con los músicos habituales. Además de las ya nombradas, de este álbum destacan temas más rítmicos que los de sus anteriores trabajos, como Malva o Si te vienes conmigo, y otros temas más acústicos como Una tarde de sol. El disco fue editado junto a un DVD que contenía un vídeoclip y vídeos artísticos de otras nueve canciones. Como en todos sus trabajos en solitario hasta ahora, el disco se colocó líder en ventas, según AFYVE, durante las semanas adyacentes a la salida del álbum. Cuenta además con el premio ondas al "Mejor artista español".

Al no haber editado más que un par de singles comerciales, en vez de realizar una nueva recopilación con todos los sencillos del disco, tras la gira Manolo García volvió a meterse en el estudio de grabación para editar Singles, directos y sirocos. La nueva rareza musical del artista se compone de un box set con dos CD y un DVD y salió a la venta durante la navidad de 2005. El primer CD, denominado Singles y sirocos, contiene catorce temas entre los que hay cinco canciones nuevas como Sólo amar o Viento ardiente, algunas versiones distintas de los temas del álbum, una maqueta llamada Combustión (Incendio) y una canción en directo. El segundo CD tuvo por nombre Canciones en directo y contenía algunas de las canciones que ofreció durante la gira. El DVD estaba compuesto por la grabación de siete canciones durante uno de los conciertos de la gira, junto con un vídeo-clip.

En abril de 2007, el cantante catalán viajó a América para realizar una gira por países latinoamericanos. Acorde con ella se editó una versión de Para que no se duerman mis sentidos incluyendo dos temas más de los ya incluidos en sus discos anteriores: Pájaros de barro y Nunca el tiempo es perdido. Como herramienta de promoción se creó una nueva página web oficial exclusiva.


Saldremos a la lluvia

El 13 de mayo de 2008 salió a la venta su cuarto disco en solitario: Saldremos a la lluvia. Gran parte del disco se grabó en Creta (Grecia), con importantes influencias de la música griega. Resulta un disco más claro que de costumbre en cuanto a las realidades sobre las que Manolo quiere hacer reflexionar, con especial énfasis en la ecología. Cuenta con la colaboración de músicos de Ojos de Brujo, y las mezclas corrieron a cuenta de Neil Dorfsman, ingeniero de sonido que ha trabajado con Eric Clapton, Mark Knopfler u Oasis.[18] [19]

En el álbum, menos eléctrico y más sereno que los trabajos habituales del artista catalán, destacan baladas como Los cítricos amantes, escasos temas rockeros como Provincia de Río Negro y sobre todo composiciones en medio-tiempo como Saldremos a la lluvia, Tu pequeña tienda o el primer sencillo del álbum: No estés triste.

En la primera semana que estuvo a la venta se colocó primero en la lista de Promusicae y obtuvo un disco de platino.[20] Manolo García realizará durante 2008 una extensa gira que le llevará a tocar en directo por toda la geografía española.


Manolo García como pintor amateur

Manolo García ha mantenido un interés en la pintura artística durante toda su vida. A pesar de gozar de un cierto reconocimiento, el artista niega haber obtenido remuneración económica alguna por lo que, según él mismo, sigue siendo sólo una afición. A pesar de ello, ha publicado dos libros en el mercado, cuyo contenido principal son reproducciones de sus cuadros. Según García, su afinidad a la pintura es una forma de alejarse de la comercialidad y la tecnología que impera en el mundo.[21] Respecto a la relación entre su pintura y su música en una entrevista declaró: Tal y como fusiono, escribo y ligo instrumentos en la música lo hago en la pintura. Soy bastante barroco y rococó. Recargo los cuadros. Del título de un cuadro se me ocurre una canción y cojo la guitarra. Con la pintura me mancho entero, a veces pinto con los dedos. Tengo la suerte de pasarme días y mañanas enteras porque las horas me pasan muy deprisa creando.[22]

La mayor parte de la obra pictórica del catalán la ha regalado a particulares o donado a algún evento u organización benéfica, sin ánimo de lucro.[
21] Su estilo aúna el arte naïf con los rasgos más característicos del surrealismo, el impresionismo y el paisajismo, con influencias de los pintores catalanes de finales del siglo XIX y principios del XX.

Se pueden apreciar algunas de sus obras en las portadas de ciertos álbumes de su carrera. Así, la portada de Arena en los bolsillos está ilustrada por su pintura al óleo Pulpo y el escolar, y en Nuevas mezclas, Manolo hizo una reproducción al óleo de una fotografía de Bob Collins para ilustrar la portada. En 1992, Manolo publica De arrebatadora vida, una recopilación de los cuadros pintados por él mismo entre 1985 y 1992.

Su primera exposición sobre su obra fue en Menorca en 1992. Tras esa ocasión, ha expuesto en varias ocasiones más en Segovia, Almería, Barcelona, Albacete y Córdoba.


No es hasta 2004 cuando saca al mercado otra recopilación de sus obras pictóricas llamada Vacaciones de mi mismo. Esta vez, sus cuadros estaban acompañados por la gran mayoría de las letras escritas por el artista durante toda su carrera y numerosas fotografías.


Obra en solitario

Para la discografía de Manolo en los grupos a los que perteneció, véase Los Rápidos, Los Burros y El Último de la Fila.

Discografía básica

Arena en los bolsillos (BMG, 1998)
Nunca el tiempo es perdido (BMG, 2001)
Para que no se duerman mis sentidos (BMG, 2004)
Saldremos a la lluvia (BMG, 2008)


Discografía extendida Singles - Arena en los bolsillos (BMG, 1999)
Los singles + canciones en directo gira 2001-2002 - Nunca el tiempo es perdido (BMG, 2002)
Singles, directos y sirocos (BMG, 2005)

Sencillos -De "Arena en los bolsillos"

Pájaros de barro (BMG, 1998)
Carbón y ramas secas (BMG, 1998)
Zapatero (BMG, 1998)
Como quien da un refresco (BMG, 1998)
A San Fernando, un ratito a pie y otro caminando (BMG, 1999)
Sobre el oscuro abismo en que te meces (BMG, 1999)
De "Singles - Arena en los bolsillos"

Prefiero el trapecio (BMG, 1999)
De "Nunca el tiempo es perdido"

Nunca el tiempo es perdido (BMG, 2001)
Somos levedad (BMG, 2001)
Un plan (BMG, 2001)
Prendí la flor (BMG, 2001)
Rosa de Alejandría (BMG, 2002)
Vendrán días (BMG, 2002)
De "Los singles + Canciones en directo gira 2001-2002 - Nunca el tiempo es perdido"

Los singles de Nunca el tiempo es perdido (BMG, 2002)
De "Para que no se duerman mis sentidos"

Para que no se duerman mis sentidos (BMG, 2004)
Una tarde de sol (BMG, 2004)
Niña Candela (BMG, 2005)
Si te vienes conmigo (BMG, 2005)
De "Singles, directos y sirocos"

Sólo amar (BMG, 2005)
Ardió mi memoria (BMG, 2006)
De "Saldremos a la lluvia"

No estes triste (BMG, 2008)
Sabrás que andar es un sencillo vaivén (BMG, 2008)
Saldremos a la lluvia (BMG, 2009)


Rarezas

Covers de Triana (Grabación ilícita, posiblemente en 1980)
Niña Candela (DVD promocional) (BMG, 2005)

Colaboraciones

Sergio Makaroff - Tengo una idea (LP, Epic/CBS, 1980) - Manolo García toca la batería y realiza algunos coros.
Código Neurótico - Totus tous (EP, dDomestic Records, 1983) - Manolo García produce el álbum.
Distrito 5 - Heidai (Single, dDomestic Redords, 1983) - Manolo García y Quimi Portet realizan la producción artística.
Loquillo y los Trogloditas - Vaqueros del espacio (Single, Tres Cipreses, 1983) - Manolo García realiza coros.
Los Diablos - Fruta fresca (LP, Belter, 1984) - Manolo García, Quimi Portet y Antonio fidel compusieron el tema Estoy hecho un bacalao.
Loquillo y los Trogloditas - Los singles (Maxi single, Tres Cipreses, 1985) - Manolo García y Quimi Portet realizan los coros en Vaqueros del espacio y Hawaii 5.0, además, coprodujeron Avenida de la luz.
Primavera Negra - Primavera negra (Mini LP, Twins, 1985) - Manolo García realiza los coros y produce el álbum junto a Quimi Portet.
Marc Almond - The House is Haunted (Single y Maxi single, Virgin, 1985) - Manolo García compuso el tema Cara a cara.
Recopilatorios infantiles (Varios, entre 1986 y 1997) - Manolo García compuso, junto a Quimi Portet, las canciones Paco el ciempiés y Contento.
Quimi Portet - Persones estranyes (LP, GASA, 1987) - Manolo García produce el álbum.
María del Mar Bonet - El.las (LP, BMG, 1993) - Manolo García pone la segunda voz al tema Noies voramar.
Quimi Portet - Hoquei sobre pedres (LP, EMI, 1997) - Manolo García pone la segunda voz al tema Massa.
Clandestinos - De amores y odios (LP, Clan Records, 1997) - Manolo García realiza los coros en Morena y Soñé.
Miguel Ríos - Miguel Ríos y las estrellas del rock latino (LP, Rock&Ríos Records, 2001) - Manolo García realiza la segunda voz en el tema Insurrección de El Último de la Fila.
Joan Manuel Serrat - Serrat... eres único (volumen 2) (LP, BMG, 2005) - Manolo García interpreta el tema Para la libertad.
Carmen - ¿Escapas o sólo caminas? (LP, Perro Records, 2007) - Manolo García realiza la segunda voz en los temas Rueda que irás muy lejos y La puerta abierta.

Libros de pintura [editar]De arrebatadora vida (CAN S.L., 1992) - Reproducciones de sus cuadros entre 1985 y 1992.
Vacaciones de mí mismo (Temas de Hoy, 2004) - Recopilación de la mayoría de sus cuadros, fotografías y letras de canciones de toda su carrera hasta 2004.

Bibliografía relacionada [editar]Coromina, Toni (1995). El que la sigue la persigue. Editorial Can S.L.. 84-605-4187-8.
Hevia, Manuel (1995). El último de la fila. Editorial La Máscara. 84-7974-143-0.

Notas y referencias

Su discográfica actual es Perro Records, distribuyendo con BMG, siendo así desde que edita en solitario. Con EMI estuvo en 1980, y desde 1990 hasta 1998 fue su distribuidora; con Belter estuvo en 1983 y con PDI estuvo desde 1985 hasta 1990.
↑ Carrasco, Miguel (2001), Entrevista a Manolo García para IndiRock, España. Manolo García afirma: Yo tengo un valor como persona, pero sólo para la gente que me rodea. Si tengo algún valor para el resto del mundo, ése es el de mi trabajo.
↑ Portet, Quimi, Prólogo del libro De arrebatadora vida, CAN S.L., 1992, España. En él, se afirma: Nace nuestro amigo en el laborioso y tenaz Poble Nou de Barcelona. (También se incluye en el libro Vacaciones de mi mismo, Ed. Temas de Hoy, 2004, España.)
↑ Domènech, Albert. Diez años de Manolo García, diez reflexiones de rockero inconformista. La Vanguardia, 09-06-2008. En la entrevista Manolo García afirma: Evidentemente, estoy orgulloso de Barcelona, he nacido en ella, he crecido aquí y es mi casa.
↑ Referencias con el lugar de nacimiento erróneo: en una entrevista en la www.elmundo.es [1], en la biografía de www.todomúsica.org [2] y de www.los40.com [3], en la redacción de una noticia relacionada en www.canarias7.es [4], etc.
↑ a b Portet, Quimi, Prólogo del libro Vacaciones de mi mismo, Ed. Temas de Hoy, 2004, España. En el prólogo se exponen los trabajos que desarrolló Manolo García durante sus primeros pasos.
↑ Detalles y fotogramas del rodaje, incluyendo la aparición de su nombre en los créditos.
↑ Ficha de la película en IMDb.
↑ Detalles e información sobre la aparición del documento sonoro.
↑ Biografía de Sergio Makaroff en su página oficial sergiomakaroff.com/bio.
↑ Indicado en la biografía de www.los40.com.
↑ Elegidos "Mejor artista o grupo musical español" en 1993 por votación popular para Tentaciones de El País Nº 523. 31 de Octubre de 2003.
↑ R.Q. (EFE). "El Último de la Fila decide separarse". El Periódico de Catalunya. Barcelona, 14 de Enero de 1998.
↑ a b Indicado en lapalabra.com.
↑ Indicado en la página web oficial de los Premios de la Música, III Edición.
↑ Indicado en la página web oficial de los Premios de la Música, VI Edición.
↑ Texto íntegro en la página web del diario El Mundo.
↑ Martorell, Nuria. Manolo García reaparece con un disco grabado en Creta, El Periódico de Catalunya, 15-01-2008. Enlace
↑ Nota de prensa oficial de BMG. Enlace.
↑ Lista Promusicae Semana 20
↑ a b Revista Woman de Mayo de 2006. Reportaje: Manolo García. Pintar la música.
↑ Puri Caro. Manolo García: "Trabajé en 19 sitios antes de vivir de músico" 20 minutos, 09-05-2008. Enlace

Enlaces externos

Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Manolo García.Commons
manolo-garcia.com Página web oficial.
manologarciadegiraporamerica.com Página web oficial de la gira por latinoamérica de 2007.
La Seta Web Página web no oficial dedicada a Manolo García.
petaos.net Página web no oficial sobre Manolo García.
perrorecords.com Página oficial del sello discográfico del artista.
Ficha en IMDb Ficha del artista en la web de IMDb.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Manolo_Garc%C3%ADa"

¿La vuelta de Charly García?

¿La vuelta de Charly García?
La revista Rolling Stone asegura que el músico argentino prepara una nueva gira
ELPAÍS.com - Madrid - 24/07/2009



"Mr Charly Garcia inventó esta ciudad", canta Javier Calamaro en su homenaje a Lynyrd Skynyrd Sweet Home Buenos Aires. Y el hermano de Andrés no está del todo desencaminado, sobre todo si se tiene en cuenta que Buenos Aires es una ciudad donde el rock importa tanto como el fútbol, donde los fans son hinchas y donde el pulso de la música popularizada por Elvis sigue marcando los vaivenes de la ciudad, a pesar de todo. Ahora parece que Charly, ídolo absoluto del rock en Argentina, y que llevaba meses internado, puede volver al ruedo.


Según un artículo de la edición argentina de Rolling Stone, Charly retomó los ensayos hace unas semanas como preparación para una supuesta gira que comenzará en Perú a finales de septiembre. El semanario señala que un García "atento y concentrado" ensaya versiones de temas clásicos de su repertorio, principalmente de Yendo de la cama al living y Clics modernos, dos de sus discos en solitario.

Atento y concentrado porque en sus últimas apariciones el autor de Ojos de videotape fue protagonista de varios escándalos (llegó a agredir a un ingeniero de sonido en uno de sus conciertos) en sus apariciones públicas. Vapuleado por gran parte de los medios y la opinión pública argentina, Charly fue internado en un centro psiquiátrico hasta octubre del año pasado, cuando se trasladó a la casa de su amigo "Palito" Ortega, famoso músico argentino.

A pesar de sus controversias, Charly llena siempre que toca, y su influencia es vital en el rock en español. Con una carrera que abarca más de 40 años, gran amigo de otros imprescindibles como Joaquín Sabina o Fito Paéz (a quien tutoreó en sus comienzos), el músico argentino es dueño de un legado que ha marcado a generaciones enteras de amantes del rock latinoamericanos.
Desconocido en España

A pesar de ser poco conocido en España y de que gran parte de sus discos no están editados en el país, grupos como Tequila o Los Rodríguez hubiesen sido imposibles sin la existencia de Charly y su música. Artistas como Miguel Ríos o Ariel Roth han versionado sus canciones, llenas de melodías de una belleza tan fácil de comprender como difícil de elaborar.

Si la gira se confirma será la primera en muchos años; quedará por ver si, como el ave Fénix, Charly conseguirá resurgir de sus cenizas. Como cantó en una de sus canciones: "Pero si insisto, yo sé muy bien que conseguiré".

sábado, 18 de julio de 2009

El gran Astor

Astor Piazzolla



Astor Piazzolla

Astor Piazzolla en 1971.
Información personal
Nombre Astor Pantaleón Piazzolla
Nacimiento 11 de marzo de 1921
Origen Mar del Plata (Argentina)
Muerte 4 de julio de 1992 (71 años)
Buenos Aires, Argentina
Ocupación(es) compositor, bandoneonista, director
Información artística
Alias El Gran Astor
Género tango, nuevo tango
Instrumento(s) bandoneón
Astor Pantaleón Piazzolla (Mar del Plata, 11 de marzo de 1921 - Buenos Aires, 4 de julio de 1992) fue un bandoneonista y compositor argentino.


Según muchos especialistas, fue uno de los músicos de tango más importantes de la segunda mitad del siglo XX.[
1] [2] [3] Estudió armonía y música clásica y contemporánea con la compositora y directora de orquesta francesa Nadia Boulanger (1887-1979). En su juventud tocó y realizó arreglos orquestales para el bandoneonista, compositor y director Aníbal Troilo. Cuando comenzó a hacer innovaciones en el tango (en lo que respecta a ritmo, timbres y armonía) fue muy criticado por los tangueros de la «Guardia Vieja» (ortodoxos en cuanto a ritmo, melodía y orquestación). En los años posteriores sería reivindicado por intelectuales y músicos de rock.

Cuando en los años cincuenta y sesenta los tangueros ortodoxos —que lo consideraban «el asesino del tango»— decretaron que sus composiciones no eran tango, Piazzolla respondió con una nueva definición: «Es música contemporánea de Buenos Aires».[4] [5] Sus obras no eran difundidas por las estaciones radiodifusoras y los comentaristas seguían atacando su arte. Los sellos discográficos no se atrevían a editarla. Lo consideraron un snob irrespetuoso que componía música híbrida, con exabruptos de armonía disonante.

Si, es cierto, soy un enemigo del tango; pero del tango como ellos lo entienden. Ellos siguen creyendo en el compadrito, yo no. Creen en el farolito, yo no. Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires. Somos muchos los que queremos cambiar el tango, pero estos señores que me atacan no lo entienden ni lo van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos.

Astor Piazzolla, revista Antena, Buenos Aires, 1954.


Entre los músicos contemporáneos a quienes admiraba profundamente se encuentran Alfredo Gobbi y, fundamentalmente, Osvaldo Pugliese. Este último con sus composiciones Negracha, Malandraca y La yumba se adelantó a lo que Piazzolla luego realizó como músico. Básicamente en la música de Piazzolla la marcación rítmica está basada en el tango Negracha (de Pugliese) compuesto en 1943 y grabado en 1948.

Siempre hubo entre Osvaldo Pugliese y Piazzolla una relación de respeto y admiración mutua.[6] Pugliese hizo versiones de tangos de Piazzolla como: El cielo en las manos en 1951, Marrón y azul en 1956, Nonino entre 1961 y 1962, Verano porteño en 1965, Balada para un loco en 1970 y Zum en 1976.

Piazzolla grabó de Pugliese: Recuerdo en 1966 y Negracha en 1956. Compartieron un recital juntos en el teatro Carré de Ámsterdam, Holanda, el 29 de junio de 1989. Cerraron el recital tocando juntos sus éxitos más populares: La yumba y Adiós Nonino. Ambos en una entrevista previa manifestaron su admiración y respeto mutuos y lamentaron el hecho que este recital no se realizase en Argentina.[6]

Contenido
1 Biografía
1.1 Primeros años
1.2 Comienzos de su carrera profesional
1.3 Consagración
1.4 Últimos años
2 Discografía
3 Datos interesantes
4 Memoria
5 Referencias
6 Enlaces externos



Biografía
Primeros años
Astor Piazzolla y Horacio Ferrer en 1970 (foto)



Nacido en Mar del Plata, Argentina en 1921, hijo de padres inmigrantes italianos, Vicente Piazzolla y Asunta Manetti. Su padre le puso su nombre por un amigo, Astor Bolognini,[7] [8] corredor de moto y primer violonchelista de la Orquesta Sinfónica de Chicago. Piazzolla vivió gran parte de su niñez con su familia en Nueva York, donde desde muy joven entró en contacto tanto con el jazz como con la música clásica de Bach.

Era un barrio violento, porque existía hambre y bronca. Crecí viendo todo eso. Pandillas que peleaban entre sí, robos y muertes todos los días. De todas maneras, la calle Ocho, Nueva York, Elia Kazan, Al Jolson, Gershwin, Sophie Taulker cantando en el Orpheum, un bar que estaba en la esquina de casa... Todo eso, más la violencia, más esa cosa emocionante que tiene Nueva York, está en mi música, están en mi vida, en mi conducta, en mis relaciones.

Astor Piazzolla[9]
Mientras vivió allí, aprendió a hablar fluidamente cuatro idiomas: castellano, inglés, francés e italiano. Comenzó a tocar el bandoneón en 1929cuando su padre, nostálgico de su Italia natal, le compró uno en una casa de empeños por 18 dólares.[10] En 1933 tomó clases con Bela Wilda, un pianista húngaro discípulo de Serguéi Rachmáninov.[10]

Piazzola conoció a Carlos Gardel en Manhattan 1934 al llevarle un presente realizado por su padre. Al "zorzal" le cayó muy bien el joven, y le resultó muy útil para realizar sus compras en la ciudad, pues así como Piazzola dominaba el idioma inglés a Gardel le resultaba difícil aprenderlo. Al año siguiente el cantor lo invitó a participar en la película que rodaba en esos días, El día que me quieras, como un joven vendedor de diarios.[11] Gardel invitó al joven prodigio a unirse en su gira por América, pero el padre de Astor decidió que éste era aún muy joven, su lugar fue reemplazado por el boxeador argentino José Corpas Moreno.

Esta temprana desilusión probó ser una suerte en la desgracia, ya que fue en esta gira en la que Gardel y toda su banda perdieron la vida en un accidente aéreo. En 1978, en una carta imaginaria a Gardel, Astor bromearía al respecto sobre ese hecho:


...Jamás olvidaré la noche que ofreciste un asado al terminar la filmación de El día que me quieras. Fue un honor de los argentinos y uruguayos que vivían en Nueva York. Recuerdo que Alberto Castellano debía tocar el piano y yo el bandoneón, por supuesto para acompañarte a vos cantando. Tuve la loca suerte de que el piano era tan malo que tuve que tocar yo solo y vos cantaste los temas del filme. ¡Qué noche, Charlie! Allí fue mi bautismo con el tango.
Primer tango de mi vida y ¡acompañando a Gardel! Jamás lo olvidaré. Al poco tiempo te fuiste con Lepera y tus guitarristas a Hollywood. ¿Te acordás que me mandaste dos telegramas para que me uniera a ustedes con mi bandoneón? Era la primavera del 35 y yo cumplía 14 años. Los viejos no me dieron permiso y el sindicato tampoco. Charlie, ¡me salvé! En vez de tocar el bandoneón estaría tocando el arpa.[12]

Comienzos de su carrera profesional -

Volvió a Argentina en 1937, donde el tango estrictamente tradicional aún reinaba. Mientras tanto, Astor tocaba en clubes nocturnos con una serie de grupos, incluyendo la orquesta de Anibal Troilo, considerado en ese momento el mejor bandoneonista y líder en Buenos Aires.[13] Fue aconsejado de estudiar con el compositor Alberto Ginastera y posteriormente con Raúl Spivak. Introducido en grabaciones de Stravinsky, Bartók, Ravel, entre otros, iba cada mañana a oír la orquesta del Teatro Colón, mientras continuaba tocando tango de noche.

En 1942 se casó con Dedé Wolf y del matrimonio nacieron sus hijos Diana en 1943 y Daniel en 1944.[10]

En 1950 compuso la banda de sonido de la película Bólidos de Acero.

En 1952 compuso La Epopeya Argentina,[14] un movimiento sinfónico para narrador, coro y orquesta con texto de Mario Nuñez, que sobrevive en una transcripción para piano del compositor, publicada en 1952 por Editorial Saraceno. Es un panegírico al gobierno peronista de esos años, donde la rítmica es cuadrada, predominan los acordes por cuartas y las figuras modales. La voz del narrador no lleva notación. El coro alterna entre la vocalización.

También en esa década continuó con la composición de obras de música tales como Rapsodia porteña, Sinfonietta y Buenos Aires (tres movimientos sinfónicos) . Por ésta última ganaría el premio Fabien Sevitzky, por lo que el gobierno francés le otorgó una beca para estudiar con Nadia Boulanger en París, en 1953.[10]

Boulanger fue una pieza muy importante en su carrera, ya que hasta su encuentro con ella, Piazzolla se debatía entre ser un músico de tango o un compositor de música clásica. Nadia Boulanger lo animó a seguir con el tango, pero si hasta ese momento todo era o tango o música clásica, a partir de entonces sería tango y música clásica.[15]

También en París, tuvo la oportunidad de escuchar al octeto del saxofonista Gerry Mulligan, y quedó impresionado por su improvisación y por el distendimiento con el que tocaban los músicos.[16]

Estudió 11 meses con Boulanger, pero al mismo tiempo formó una orquesta de cuerdas con músicos de la Ópera de París, con Lalo Schifrin y Martial Solal alternándose en el piano, y grabó un álbum con temas como Picasso, Luz y sombra, Nonino (primitiva versión de Adiós Nonino) y Bandó.[17]

Años más tarde Piazzolla recordaría a Boulanger diciendo:

Ella me enseñó a creer en Astor Piazzolla, en que mi música no era tan mala como yo creía. Yo pensaba que era una basura porque tocaba tangos en un cabaret, y resulta que yo tenía una cosa que se llama estilo.

Astor Piazzolla[4]

En 1955 volvió a Buenos Aires, donde formó una orquesta de cuerdas con músicos argentinos, en la que cantó Jorge Sobral (para esta formación compone Tres minutos con la realidad, obra síntesis entre el tango y la música de Stravinsky y Bartók), y el famoso Octeto Buenos Aires, conjunto considerado como el iniciador del tango moderno, tanto por su instrumentación (incluía por primera vez una guitarra eléctrica en un conjunto de tango), como por sus novedades armónicas y contrapuntísticas (acordes con 13as. aumentadas, seisillos, fugas).

En 1958 disuelve ambas formaciones y se marcha a los Estados Unidos, donde graba los dos únicos discos de lo que él llamó el Jazz-Tango (los cuales actualmente son muy difíciles de encontrar).[18]

En 1959, durante una actuación en Puerto Rico, junto a Juan Carlos Copes y María Nieves, recibe la noticia de la muerte de su padre, Vicente Nonino Piazzolla. Astor vuelve a Nueva York, donde vivía con su familia, y allí compuso Adiós Nonino, su obra más célebre, que conservaría la sección rítmica del anterior tango Nonino, más una sentida elegía de despedida, que se convertiría en un sinónimo de Piazzolla a lo largo de los años.[19]

Frustrado por el intento del jazz-tango, vuelve a Buenos Aires en 1960 y forma la agrupación que definiría su estilo musical definitivamente, que sería la base de agrupaciones posteriores y a la que volvería cada vez que se sentía frustrado por otros proyectos: el Quinteto Nuevo Tango, formado en su primera versión, por Piazzolla en el bandoneón, Jaime Gosis en piano, Simón Bajour en violín, Kicho Díaz en contrabajo y Horacio Malvicino en guitarra eléctrica.

Con esta agrupación daría a conocer Adiós Nonino y todas las composiciones que dieron forma a su estilo y que serían las más recordadas: Las Estaciones (Verano Porteño, Otoño Porteño, Invierno Porteño y Primavera Porteña), La Serie del Ángel (Introducción al ángel, Milonga del ángel, Muerte del ángel y Resurrección del ángel), La Serie del Diablo (Tango diablo, Vayamos al diablo y Romance del diablo), Revirado, Fracanapa, Calambre, Buenos Aires Hora Cero, Decarísimo, Michelangelo ´70 y Fugata, entre otros.


Consagración-
Astor Piazzolla en 1975.

En 1963, forma el Nuevo Octeto, para el cual compuso Introducción a «Héroes y tumbas», con letra de Ernesto Sábato.[20] En ese año también gana el Premio Hirsch por su "Serie de tangos sinfónicos", estrenados bajo la dirección de Paul Klecky.[21]

En 1965, junto al Quinteto, una orquesta formada ad hoc, y con las voces de Luis Medina Castro como recitante y Edmundo Rivero como cantante, graba el disco El tango, que contiene temas con letras de Jorge Luis Borges, incluido Hombre de la esquina rosada, suite para canto, recitado y doce instrumentos.

En 1966 se separa de Dedé Wolff y en 1967 empieza su colaboración con el poeta Horacio Ferrer, con quien compuso la operita María de Buenos Aires, que se estrenaría al año siguiente, con la cantante Amelita Baltar. Por otra parte, Piazzolla inicia con Baltar una relación sentimental que durará cinco años.[16]

En 1969, Piazzolla y Ferrer componen la exitosa Balada para un loco, que supondría una popularidad súbita para Piazzolla.


Quinteto de Astor Piazzolla.


De izquierda a derecha: Osvaldo Manzi (piano), Cacho Tirao (guitarra), Astor Piazzolla (bandoneón), Enrique Kicho Díaz (contrabajo), Antonio Agri (violín).

En vivo en Michelángelo, 1970.

En 1970 retornó a París donde nuevamente junto a Ferrer, creó el oratorio El pueblo joven, estrenado poco después en 1971 en Saarbrücken, Alemania. Al año siguiente fue invitado por primera vez a presentarse en el Teatro Colón en Buenos Aires, junto con otras importantes orquestas de tango. También en 1972, Piazzolla compone, para su Conjunto 9 el "Concierto de Nácar, para nueve tanguistas y orquesta filarmónica", primer antecedente de sus obras sinfónicas para bandoneón posteriores.

En 1973 sufre un infarto que le obliga a reducir su actividad, por lo que se instala en Italia, en donde permaneció grabando durante cinco años. De esta etapa destacaría su trabajo Libertango, obra que él consideró como "su carta de presentación ante el público europeo".[1] Durante esos años también formó el Conjunto Electrónico, un octeto integrado por bandoneón, piano eléctrico o acústico, órgano, guitarra y bajo eléctricos, batería, sintetizador y violín (el cual posteriormente fue reemplazado por una flauta traversa o saxo). Tiempo más tarde, Astor incorporaría al octeto al cantante José Ángel Trelles.

En 1974 se separó de Amelita Baltar, y ese mismo año graba con Gerry Mulligan Summit, junto a una orquesta de músicos italianos.[16] Al año siguiente, el Ensemble Buenos Aires graba su obra Tangazo para orquesta sinfónica.

En 1975, después del fallecimiento de Aníbal Troilo, Astor compone en su memoria una obra en cuatro movimientos a la que llamó Suite Troileana, la cual grabó junto al Conjunto Electrónico.[17] Al año siguiente, en 1976 conoce a Laura Escalada, quien sería su última esposa. En diciembre de ese año presenta junto al Conjunto Electrónico en el teatro Gran Rex en Buenos Aires su obra 500 motivaciones. Meses después ofrecería otro concierto en el Olympia de París junto a una formación similar a la que tocó en Buenos Aires, la cual sería su última presentación junto a una formación de carácter eléctrico.


Últimos años - A partir de 1978 volvió a trabajar junto al quinteto Nuevo Tango y retomó la composición de obras sinfónicas y piezas de cámara.

En 1982 escribe Le Grand Tango, para chelo y piano, el cual estuvo dedicado al chelista ruso Mstislav Rostropóvich. En 1985 fue nombrado Ciudadano ilustre de Buenos Aires y estrenó en Bélgica su Concierto para Bandoneón y Guitarra: Homenaje a Lieja.

En 1987 viaja a Estados Unidos, donde graba en vivo en el Central Park junto a la Orquesta de St. Luke's, dirigida por Lalo Schifrin, sus obras Concierto para Bandoneón y Tres Tangos para Bandoneón y Orquesta. Durante esta etapa en los Estados Unidos también tuvo la oportunidad de grabar Tango Zero Hour, Tango apasionado, La Camorra, Five Tango Sensations (junto al Kronos Quartet) y Piazzolla con Gary Burton entre otros.

En 1988 fue operado del corazón en un cuádruple bypass y a principios del año siguiente formaría su último conjunto, el Sexteto Nuevo Tango formado por dos bandoneones, piano, guitarra eléctrica, contrabajo y violonchelo.[10]

El 4 de agosto de 1990 en París, sufrió una trombosis cerebral, de la que finalmente fallecería dos años después en Buenos Aires el 4 de julio de 1992, a los 71 años.


Discografía

Sinfonía de Tango (1955)
Tango Progresivo (Octeto Buenos Aires) (1957)
Tango Moderno (Octeto Buenos Aires) (1957)
Tango en Hi-Fi (1957)
Piazzolla interpreta a Piazzolla (1960)
Piazzolla o no? Bailable y apiazolado (1961)
Nuestro Tiempo (1962)
Tango para una ciudad (1963)
Tango Contemporáneo (1963)
20 años de Vanguardia (1964)
Concierto en el Philarmonic Hall de New York (1965)
Historia del Tango Vol 1. La guardia Vieja (1967)
Historia del Tango Vol 2. Época Romántica (1967)
María de Buenos Aires (1968)
Amelita Baltar interpreta a Piazzolla y Ferrer (1969)
Adiós Nonino (1969)
Balada para un loco (1969)
Concierto para quinteto (1970)
Pulsación (1970)
Musica contemporanea de la Cdad, de Bs. As. Vol 1 (1971)
Musica contemporanea de la Cdad, de Bs. As. Vol 2 (1972)
Roma 1972 (1972)
Libertango (1974)
Reunión Cumbre (Summit) (1974) junto a Gerry Mulligan
With Amelita Baltar (1974)
Suite Troileana (1975)
Viaje de Bodas (1975)
Il Pleut Sur Santiago (1976)
Persecuta o Piazzolla 77 (1977)
Olympia 77 (1977)
Chador o Piazzolla 78 (1978)
Biyuya (1979)
Suite Punta del Este (1982)
Concierto de Nacar (1983)
SWF Rundfunkorchester (1983)
Enrico IV (1984)
Green Studio (1984)
Teatro Nazionale di Milano (1984)
El Exilio De Gardel (1985)
Tango: Zero Hour (1986)
The New Tango (1987) junto a Gary Burton
Sur (1988)
La Camorra (1989)
Famille d´artistes (1989) banda sonora de la obra homónima, letras Kado Kostzer.
Hommage a Liège: Concierto para Bandoneón y Guitarra/Historia del Tango (1988) con la Orquesta Filarmónica de Liège conducida por Leo Brouwer. Concierto interpretado por Piazzolla junto a Cacho Tirao, la Historia por Guy Lukowski y Marc Grawels.
The Lausanne Concert (1989)
Bandoneon Sinfonico (1990)
The Rough Dancer and the Cyclical Night (Tango Apassionado) (1991)
Five Tango Sensations (1991) con el Kronos Quartet.
Original Tangos from Argentina (1992)
Piazzolla - Agri (1993) Intérpretes: Astor Pizzolla, bandoneón - Antonio Agri, violín
The Central Park Concert 1987 (1994)

Datos interesantes
En 1932 compuso su primer tango, La Catinga, que nunca difundió.[18]
Intervino como actor infantil en El Día Que Me Quieras, film cuya estrella era Carlos Gardel.[11]
Su tango "Nonino" es un antecedente del célebre "Adiós Nonino", obra que refleja una emocionada despedida por la muerte de su padre. En 1990, durante una entrevista declaró que: El (tango) número uno es Adiós Nonino. Me propuse mil veces hacer uno superior y no pude.[19]

Papá nos pidió que lo dejáramos solo durante unas horas. Nos metimos en la cocina. Primero hubo un silencio absoluto. Al rato, oímos que tocaba el bandoneón. Era una melodía muy triste, terriblemente triste. Estaba componiendo Adiós Nonino.

- Daniel Piazzolla[9]

Hoy en día hay más de 170 versiones de Adiós Nonino de distintos músicos.[22]
Compuso también música para cerca de 40 películas.[11]
Después de su muerte, en febrero de 1993 en Los Ángeles, Astor Piazzolla fue nominado para los Premios Grammy 1992 por Oblivion en la categoría Mejor Composición Instrumental.[21]
En sus últimos diez años, escribió más de 300 tangos, unas cincuenta bandas musicales de películas, entre las cuales se encuentran: Henry IV de Marco Bellocchio, Lumière de Jeanne Moreau, Armaguedon de Alain Delon, Sur, El exilio de Gardel de Fernando Solanas.[21] [11]

Memoria
En 1996, los días 13, 14 y 15 de junio en el teatro "Opera" de Buenos Aires se realizo un homenaje ideado por Eliseo Álvarez con el nombre de "Astortango".
En dicho espectáculo actuaron destacados músicos argentinos y de todo el mundo interpretando las obras del maestro Piazzolla, entre ellos se encontraban Gary Burton, Chick Corea, Hermeto Pascoal, Jairo, Gerardo Gandini, Fernando Suárez Paz, Horacio Malviccino, Juan Carlos Cirigliano, Rodolfo Mederos, Julio Pane, Néstor Marconi, Raúl Luzzi, Arturo Schneider, Daniel Binelli, su hijo Daniel y su nieto Daniel "Pipi" Piazzolla.


En 2008, el aeropuerto internacional de Mar del Plata, su ciudad natal, recibió el nombre de "Aeropuerto Internacional Astor Piazzolla", en su memoria.[23]


Referencias
"Astor Piazzolla Memorias", Natalio Gorin. Alba Editorial (Barcelona, España), 2003; ISBN 978-84-8428-194-8
↑ «Mar del Plata rinde homenaje al gran maestro Ástor Piazzolla», en diario La Capital (de Mar del Plata).
↑ Biografía de Ástor Piazzolla, de Gabriel Gastagna.
↑ a b BBC Mundo: 10 años sin Astor Piazzolla
↑ «Ástor Piazzolla: 15 años sin el “asesino del tango”».
↑ a b Entrevista de Lucho Aravena recopilada por Natalio Gorín
↑ Diario La Capital: Rosario desconocida: Acordes del mejor bandoneón
↑ María Susana Azzi y Simon Collier: Ástor Piazzolla, su vida y su obra. Buenos Aires: El Ateneo.
↑ a b "Astor". Diana Piazzolla. Buenos Aires, Ed. Corregidor, 2005. ISBN 950-05-1570-9
↑ a b c d e «Biografía de Ástor Piazzolla» en Piazzolla Tango
↑ a b c d Entrada de Astor Piazzolla en IMDB
↑ Carta simbólica de Piazzolla a Carlos Gardel en 1978
↑ «Ástor Piazzolla: líder de la vanguardia».
↑ Estrada, Socorro (2005). «Viaje al secreto mejor guardado de la historia musical argentina» (en español). Diario Clarín. Consultado el 14 de mayo de 2009.
↑ Biografía de Ástor Piazzolla
↑ a b c Diario Página/12: "En el universo musical de Piazzolla, treinta años no es nada"
a b Diario Página/12: Especial Piazzolla ↑ a b Biografía de Piazzolla en TodoTango (en inglés)
↑ a b «El tango más famoso de Piazzolla», en diario Clarín.
↑ "Los poetas de Astor Piazzolla", en revista Axolotl.
↑ a b c Currículum de Astor Piazzolla en la Fundación Konex ↑ Diario Clarin: "Más de 170 versiones de 'Adiós Nonino' reunidas en un site por fanáticos de Piazzolla"
↑ El aeropuerto de Mar del Plata se llama Astor Piazzola, DERF, 20 de agosto de

sábado, 4 de julio de 2009

tomado de Rebelión -

por Santiago Masetti

América Latina y el Caribe modificaron en forma notoria el panorama musical del siglo XX. Nuestro continente es la madre de donde nacieron, entre otros, el Tango en los barrios bajos de Buenos Aires, el Samba como autentico ritmo de Brasil, el Son de Cuba y el Reggae de Jamaica.

Para la musicóloga francesa Isabelle Leymarie la música latinoamericana como tal surgió en el siglo XVIII, en Santo Domingo, donde los esclavos crearon el chicha, una danza que conquista las demás islas del caribe y que la iconografía europea de aquel entonces representa como un baile cortés acompasado. En Brasil, donde la influencia bantú es muy notable, se conservan aún instrumentos de origen africano como la marimba portátil.

Desde que los españoles conquistaron América, entre una de las tantas manifestaciones culturales que fueron reprimidas se encuentra la música y el baile de los indios, especialmente perseguidos por el clero católico. Los franciscanos y los jesuitas evangelizaron, es decir impusieron por la fuerza sus pautas religiosas a los americanos, y abrieron escuelas donde se enseñaban canciones cristianas. Desde el comienzo de la conquista se abrió un proceso de "criollización" de la música, con componentes locales, europeos y africanos, este último debido a los rasgos aportados por las comunidades esclavas.

De 1900 a 1905, en el Río de la Plata, el tango cantado en lunfardo se escuchó en bares y burdeles. El Tango de la época, "canalla y vulgar", fue rechazado por las clases altas argentinas que lo denigraban. En 1910, en los barrios porteño de Almagro y La Boca aparecieron los primeros tríos de clarinete o flauta, violín y guitarra o arpa. Posteriormente se incorpora para darle forma a las agrupaciones denominadas "de cuarteteros", que solían ejecutar sus temas en la tabernas de ambiente portuario. De allí parte el Tango, hasta llegar al centro de Bueno Aires.

En 1905, el ritmo de los porteños y los rioplatenses llega a Europa y a Estados Unidos. En 1912 en la capital francesa, y al ritmo del "dos por cuatro", esta música del Cono Sur causa sensación en Alemania y también se difunde en América Latina.

La iglesia católica, de gran influencia ideológica en la región, consideraba al Tango como un baile "lascivo" que debía ser prohibido, pero su triunfo en el extranjero propicia que la burguesía porteña se reconcilie con esta música y olvide su origen popular y marginal.

Antes de convertirse en música de carnaval y en uno de los ritmos más conocidos en el mundo, el Samba brasileño era una danza de fecundidad con raíces en Angola (Africa). Los esclavos incorporados a la economía brasileña que huían de las plantaciones y se refugiaban en los bosques formaban círculos y agrupaciones en las que el Samba pasó a ser casi una danza de identificación.

Hasta la primera década del siglo XX, el Samba fue de creación anónima, surgida del imaginario popular. Sin embargo, con la aparición de compositores más o menos profesionalizados, se convierte en obra individual y sus letras dejan de ser improvisadas.

Al principio, la burguesía carioca, impregnada de valores europeos, rechazó al Samba y a las batucadas. Similar comportamiento tuvieron ciertos sectores sociales integrados por mulatos, que se esforzaban "por ganar respetabilidad". La policía tenia la orden de eliminar de las calles a la "chusma negra", difícil de controlar, y acosaban a los sambistas confiscándoles sus guitarras.

Para aquellos grupos discriminados el Samba fue parte de su identidad y lo convirtieron en una "guerrilla cultural". Con el carnaval, ese ritmo se convirtió en el emblema cultural de Río de Janeiro, donde terminó siendo aceptado por los blancos de las clases medias y altas.

Desde la época de la colonización, Cuba creo su propia música gracias a los aportes culturales de diversa índole, aunque las influencias negra y española fueron las más importantes. La emigración de los campesinos de Oriente hacia La Habana favoreció la difusión del Son, ritmo surgido en el siglo XIX y que, repudiado al principio por las clases dominantes de la época, se vio obligado a refugiar en los barrios negros de la capital.

En el siglo XX, los trovadores y los cantantes comenzaron a presentar su música en teatros y cines. Los procedentes de la provincia de Oriente popularizaron en La Habana el Bolero y el Son alegre e impertinente.

A fines de los años 20, las discográficas de Estados Unidos contratan a los grupos de Son más importantes de Cuba, y, al igual que el Samba en Brasil, el éxito de las primeras grabaciones propicia el ascenso social de aquél genero musical que conquista el derecho a la "ciudadanía" en las academias de baile.

El Reggae a diferencia de los ritmos vistos hasta ahora, aparece en la década ?60. Posteriormente su ritmo se vuelve más lento y sus tiempos débiles son cada vez más marcados, con el predominio sonoro del bajo

Bob Marley es el máximo exponente de esta música. Casi todos los cantantes de Reggae se expresan en argot jamaiquino, reivindican sus lazos populares, denuncian la pobreza, la injusticia y la violencia de los suburbios, y predican la llamada "ideología Rasta", introducida en Jamaica a comienzos de siglo XX. El "rastafarismo" preconiza el regresó a Etiopía (tierra bíblica y cuna de las culturas africanas), el rechazo de los valores "decadentes de Occidente" y, de forma más espectacular, la adopción del pelo largo y el consumo de marihuana.

Las clases dominantes de América Latina en el terreno de la cultura (en esta ocasión en la música) han tenido -y tienen- un comportamiento similar al adoptado en el terreno estrictamente político: siempre atadas a modelos ajenos a las realidades de sus pueblos y con una tonada despectiva para con la cultura y el ingenio popular, apelando a la censura y a la represión.

Todos los ritmos musicales de América Latina crearon figuras emblemáticas. En el universo del Tango Carlos Gardel es un mito que sigue en las calles de Buenos Aires; lo mismo ocurre con Bob Marley en Jamaica: los dos tuvieron una muerte prematura y fueron los máximos ídolos en sus géneros.

Gardel, "el zorzal del Abasto" es parte fundamental de la cultura argentina y aunque este en discusión su lugar de nacimiento los porteños no olvidaran nunca "mi Buenos Aires querido".

En Kingston, los jamaicanos están orgullosos de que su apóstol (como lo llaman) no haya dejado de reivindicar la paz mundial y la igualdad social.

Los cubanos tienen a su "Gardel". Ese fue el gran cantante Benny Moré, conocido como "el bárbaro del ritmo". Falleció en 1963 pero aún cuando un músico extranjero llega a La Habana, siguen diciendo "por fin actuaré en la tierra del Benny".


Tomado de Rebelión